DÍA 4 - DE LOVINA A BELIMBING

¡¡¡Hola chic@s!!!

Que cortito se ha hecho todo, ya vamos a por el cuarto días ¿os venís?

Este día fue de los mas bonitos y a la vez mas desastrosos del viaje.
El día amaneció estupendo, cuando terminamos de desayunar hacía un calor casi sofocante, incluso comentamos el día de calor que íbamos a pasar, pero conforme nos ibamos acercando a la zona de Belimbing el día se iba tornando frio, empezó a haber mucha niebla y cada vez mas lluvia.

Ese día nos levantamos temprano en Lovina, habíamos quedado a las 5:30 en la piscina del hotel para salir en una embarcación local para ver los delfines. Como no habiamos probado antes la estabilidad de las embarcaciones decidimos llevarnos solo los móviles y dejar la cámara en el hotel, ahora si os puedo decir que os la podéis llevar sin problemas.
En las embarcaciones iban como mucho 5 personas (contando al local) asi que tienes bastante espacio para moverte por la barca. 
Salimos desde la playa de arena negra que os comenté en el post anterior, se accedía desde el hotel, tenías que mojarte hasta las rodillas para subir a la barca, pero eran las 5:30 y ¡el agua estaba templada! fue una grata sensacion.
El amanecer era increible, con esos coloros malvas, conforme mas te alejabas de la playa mas increible se veía la isla desde el mar.




Nos adentramos unos cuantos kilometros y de repente empezamos a ver delfines nadando todos juntos, el circo empezó cuando la primera embarcación encendió el motor y las cerca de 80 embarcanciones que estaban alrededor tomaron el mismo rumbo que la primera hacia los delfines. Me dio muchisima pena ver como perseguían a los delfines en el afán de ser los primeros o tener el lugar mas privilegiado para sus turistas. Preferiría borrar ese capitulo pero por suerte o por desgracia siempre todo no puede ser bueno. 
Volvimos al hotel después de una hora surcando los mares jejeje y tuvimos tiempo de desayunar, cambiarnos e incluso de echar una cabezadita.

Nos recogió el guía a las 9 y pusimos rumbo al mayor templo budista de Bali, Brahma Vihara Arama, esta cerca de Lovina, tiene una arquitectura sorprendente y unos jardines muy bonitos, es en sí todo color. 
De nuevo nos colocamos el sarong y nos adentramos en el templo.


Poco o nada podiamos imaginar de lo que nos esperaba tras esa puerta que ya nos resultaba tan familiar.


Visitamos un par de salas que estaban llenas de budas y tenían diferentes elementos de esta religión. Para entrar en cada una de las salas, había que descalzarse.


De camino a la zona de rezo nos encontramos con bastantes budas rodeados de naturaleza




Hasta llegar a la zona de oración, en el que pudimos ver a gente meditando.


Fue impresionante ver esa construccion, dicen que esta inspirada en el templo de Borobudur, el mas grande del sudeste asiatico.
Había muy poca gente, y la que nos encontramos estaban meditando. Empezó a llover y no habíamos sacado los paraguas, por suerte era una lluvia débil que nos permitió verlo todo tranquilamente.

Cuando salimos del templo tomamos camino a las cataratas de Munduk, una parada que esperabamos con ansias desde el primer día, parece que a la vez que abanzaban los días mas espectaculares eran las cosas que veíamos.

Cuando llegamos al acceso a las cataratas ya caía una lluvia importante, que nos iba a fastidiar un poco el camino, pero tomamos los paraguas y empezamos a bajar por los senderos de un increíble bosque, el recorrido fue de unos 15 o 20 minutos, la catarata  no la elegimos nosotros, habíamos estado mirando por Internet y todas nos parecían alucinantes, así que ya que estaba fuera del itinerario que habíamos concertado, dejamos que el guía eligiera.






Cuando terminamos de bajar y levantamos las cabezas no nos lo podíamos creer, la catarata era simplemente ¡increible! El agua bajaba con una fuerza sobrenatural, si te ponías justo delante te ponías chorreando.

Salimos mojados enteros, con los pies chorreando, muertos de frio y con la boca abierta,  habia sido un lugar increible, habíamos estado mas de media hora echándonos fotos y disfrutando del paisaje. Habíamos estado practicamente solos, el día no acompañaba mucho pero volvería a ir lloviendo o tronando.
¡Uy! casi se nos olvida echarnos una foto juntos jejejeje, ya ahí estabamos congelados y nos daba un poco igual las muchachas de atras jejejeje

La subida ya no me hizo tanta gracia jejeje

Salimos de alli y tomamos dirección a otro lugar que esperabamos tambien con ansias, el templo Ulan Danu Bratan.

Por el camino hicimos una parada de las que a mi me gustan, por el cristal del coche ves cosas increibles que si o si te tienes que parar, y en este caso fueron los lagos gemelos, Buyan y Tamblingan, aunque habia mucha niebla pudimos hacer fotos y quedaron geniales.



En esta parada hay una plataforma para hacerse fotos que es donde estamos subido, y un poco mas alante alcanzamos a ver hasta 4 o 5 paradas donde se encuentran los famosos columpios, no paramos porque yo tengo un vertigo horroroso, ya en la plataforma estaba un poco "cagadita" (y por si os lo preguntais, no, no me da vertigo el avion jejeje)

Seguimos rumbo a Ulun Danu, se encuentra a orillas del lago Bratan y se utiliza para hacer ofrendas a la diosa del agua, Dewi Danu.

Estabamos inquietos por entrar, con mucho frio y mucha niebla, asi es Bali, un dia te mueres de calor y te cae un chaparron de dos horas que te encuentran con una niebla espesa y se pasa lloviendo todo el día.
Esta parada tampoco estaba incluida en el tour pero el guía nos llevo con mucho gusto.







Tal como iba pasando el tiempo mas se iba espesando la niebla, pero le daba un aspecto muy místico



El templo es bastante grande y suele estar lleno de gente, si el tiempo acompaña tienes para estar de visita un buen rato, nosotros estuvimos casi tres cuartos de hora, a pesar del frió que hacía.



Salimos y comimos casi enfrente del templo, en otro "restaurante de turistas" no paraba de llover, y hacia un frío de mil demonios.
Cuando nos montamos en el coche el guía nos comentó que lo que quedaba por hacer en el día era un trekking por los alrededores del hotel donde nos ibamos a alojar, cuando escuche eso se me vino el mundo encima, con el frio, el agua que estaba cayendo... pero nos dijo que no se podía y que lo intentariamos al día siguiente por la mañana.

Llegamos al hotel Cempaka Belimbing despues de unas carreteras de infarto, estabamos en medio de la selva, en medio de la montaña, en un lugar que pufff... si no fuera por el guía creo que no hubiéramos llegado en la vida.
Y no paraba de llover, y cada vez mas fuerte, y quedaba el remojon final, de la recepcion del hotel a la habitacion. Menos mal que una duchita calentita nos esperaba 5 minutos despues. Ese día llegamos temprano al hotel, el día se había puesto  muy muy feo, tuvimos tiempo de descansar un poco ya que el madrugon había sido considerable. Cuando paró un poco bajamos a cenar, creo que estabamos solos en hotel, mientras cenabamos llegaron dos chicas españolas tambien con un guía se sentaron con nosotros y allí nos quedamos de tertulia hasta despues de que el bar cerrara, contando batallitas de este y otros viajes.
¡que gusto da encontrar españoles!

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