¡¡Hola chic@s!
Bueno no se por donde empezar, ¡hay tanto que contaros de esta preciosa ciudad!
Como os dije en el post anterior estas dos primeras noches las pasaríamos en el D'Bulakan boutique resort Ubud. Un pequeño hotel a las afueras de Ubud muy bonito, muy cómodo y con personal muy amable.
El dia que estuvimos en Ubud lo teníamos libre, asi que decidimos por una vez no poner los despertadores. Aún asi nos despertamos temprano y bajamos a por un delicioso desayuno prácticamente al aire libre. El tiempo estaba estupendo, poco o nada quedaba ya de la tromba de agua que había caído la noche anterior.
El hotel tenia un servio de transporte gratuito al centro de Ubud, miramos los horarios que nos facilitaron el día anterior y hasta las 2 de la tarde no salia el siguiente, hablamos con recepción y por 100.000 rupias (poco mas de 6€) nos llevaban al centro.
El coche nos dejo en la esquina del Palacio de Ubud (Puri Saren Agung) entramos a recorrer sus zonas, el primer templo de los muchos que veríamos.
El palacio estaba medio en obras, aun así nos encantó, sus jardines verdes, su arquitectura, nada tenían que ver con lo que ya conocíamos.
Salimos del palacio y cruzamos la calle para adentrarnos en el Mercado de artesanía. Es un mercado enorme con muchas calles llenas de puestos, tanto tiendas abiertas como puestecitos con mesitas en la calle. Es bastante turístico así que los precios los encontraras algo elevados, pero en Bali todo se puede regatear ¡asi que ve ensayando el arte del regateo!
Estuvimos entrado y saliendo todo el día del mercado, es bastante extenso y te das de bruces con él en todo momento.
Entramos por una calle muy tranquila en la que apenas había trafico, cosa bastante rara en Ubud y en Bali en general.
Me pareció que tenía mucho encanto, casas cuyas fachadas eran templos, tiendecitas de todo tipo, bares...
Entramos en uno de esos bares a tomar una cerveza fresquita, la cerveza local de Bali se llama Bintang y esta bastante mas buena de lo que esperabamos.
Despues de refrescarnos un poco decidimos andar un poco buscando algún lugar para comer, terminamos en el Clear Cafe, un restaurante super bien ambientado, muy agradable, tranquilo, con comida deliciosa, muy comprometido con la comida saludable. El restaurante tenia dos plantas y spa. Nosotros decidimos sentarnos casi a la entrada en unas mesas bajas, por eso de meternos mas en el papel jajaja. ¡Ah, por cierto! hay que entrar descalzo, las chicas se encarngan de custodiar tus zapatos. Podeis ver la galeria del restaurante y descargaros el Menú en su web.
Con la barriguita ya llena seguimos dando una vuelta por el centro de la ciudad, encontrándonos lugares bellísimos, a pie de calle.
Despues de este maravilloso paseo nos topamos con la segunda visita obligada de Ubud, el Pura Taman Saraswati. Un precioso templo flanqueado por dos estanques cubiertos por flores de loto. Puedes dar un paseo o sentarte en la cafetería que hay justo delante, dentro del recinto, tambien te encontraras un Starbucks al que puedes acceder desde dentro. La entrada al igual que en Pura Saren Agung es gratuita.
Volvimos al hotel despues de esta visita. Sabemos que se nos quedaron muchas cosas por ver en Ubud, pero solo teníamos un día y la verdad que ibamos bastante tranquilos, no teníamos prisa, queriamos disfrutar, y si se nos quedaba algo ya volveríamos otra vez en un futuro (que eso es seguro)
Este era el día del jet lag. Llegamos al hotel y nos quedamos dormidos asi que cualquiera nos dormia por la noche. Aunque había un 24horas cerca preferimos quedarnos a cenar en el hotel, la calle era bastante oscura y volvía a llover. Aún asi puedo decir que fue una de las mejores cenas del viaje.
Salimos del palacio y cruzamos la calle para adentrarnos en el Mercado de artesanía. Es un mercado enorme con muchas calles llenas de puestos, tanto tiendas abiertas como puestecitos con mesitas en la calle. Es bastante turístico así que los precios los encontraras algo elevados, pero en Bali todo se puede regatear ¡asi que ve ensayando el arte del regateo!
Estuvimos entrado y saliendo todo el día del mercado, es bastante extenso y te das de bruces con él en todo momento.
Entramos por una calle muy tranquila en la que apenas había trafico, cosa bastante rara en Ubud y en Bali en general.
Me pareció que tenía mucho encanto, casas cuyas fachadas eran templos, tiendecitas de todo tipo, bares...
Entramos en uno de esos bares a tomar una cerveza fresquita, la cerveza local de Bali se llama Bintang y esta bastante mas buena de lo que esperabamos.
Despues de refrescarnos un poco decidimos andar un poco buscando algún lugar para comer, terminamos en el Clear Cafe, un restaurante super bien ambientado, muy agradable, tranquilo, con comida deliciosa, muy comprometido con la comida saludable. El restaurante tenia dos plantas y spa. Nosotros decidimos sentarnos casi a la entrada en unas mesas bajas, por eso de meternos mas en el papel jajaja. ¡Ah, por cierto! hay que entrar descalzo, las chicas se encarngan de custodiar tus zapatos. Podeis ver la galeria del restaurante y descargaros el Menú en su web.
Con la barriguita ya llena seguimos dando una vuelta por el centro de la ciudad, encontrándonos lugares bellísimos, a pie de calle.
Despues de este maravilloso paseo nos topamos con la segunda visita obligada de Ubud, el Pura Taman Saraswati. Un precioso templo flanqueado por dos estanques cubiertos por flores de loto. Puedes dar un paseo o sentarte en la cafetería que hay justo delante, dentro del recinto, tambien te encontraras un Starbucks al que puedes acceder desde dentro. La entrada al igual que en Pura Saren Agung es gratuita.
Volvimos al hotel despues de esta visita. Sabemos que se nos quedaron muchas cosas por ver en Ubud, pero solo teníamos un día y la verdad que ibamos bastante tranquilos, no teníamos prisa, queriamos disfrutar, y si se nos quedaba algo ya volveríamos otra vez en un futuro (que eso es seguro)
Este era el día del jet lag. Llegamos al hotel y nos quedamos dormidos asi que cualquiera nos dormia por la noche. Aunque había un 24horas cerca preferimos quedarnos a cenar en el hotel, la calle era bastante oscura y volvía a llover. Aún asi puedo decir que fue una de las mejores cenas del viaje.
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